A lo largo de nuestra vida, vamos sosteniendo conversaciones en las cuales emitimos juicios u opiniones sobre el ser (“el estar siendo”) de otras personas, sin darnos cuenta del impacto que nuestras palabras pueden originar en quién las recibe.

Si bien en las empresas es común (o así quisiéramos) el poder DAR y RECIBIR FEEDBACK. Es deseable que cuidemos cómo emitimos devoluciones y también cómo las recibimos en nuestros vínculos cotidianos.
Algunas consideraciones al DAR FEEDBACK:
1. Preparar el entorno, nuestro cuerpo y la emocionalidad con la que nos expresaremos. Debemos conocer ¿desde qué emoción damos el feedback? ¿PARA QUÉ damos feedback?
2. Crear el contexto: mantener la conversación desde una inquietud compartida entre quien da el feedback y lo recibe. Ambos deben estar interesados y “presentes” en la conversación.
3. Validar y legitimar al otro. El otro puede disentir de lo que nosotros expresamos, porque es otro observador de la realidad. Es fundamental no etiquetar, ni exagerar. Puede que haya tenido un comportamiento en un momento determinado, en un ámbito determinado. Nos referimos solo al comportamiento de una situación específica.
4. Abstenerse de realizar generalizaciones, tanto de dominio (EN TODO), como de tiempo (SIEMPRE).
5. Abstenerse de asumir las intenciones o motivos que llevaron al otro a tener un comportamiento específico. No lo sabemos. Solo lo sabremos si indagamos.
6. Al emitir el juicio, fundarlo en acciones específicas.
7. Cuando corresponda, indicar los resultados de esas acciones sobre nosotros: Cuando tú haces “x”, a mí me sucede “y”. Es nuestra percepción como observador, y es válida porque es lo que siento.
8. Hablar solo desde la experiencia propia. No mencionar a otros, porque solo sabemos con certeza lo que nos pasa a nosotros.
9. Indagar permanentemente el punto de vista del otro. Escucharlo genuinamente.
10. Pedir cambios concretos, en las acciones/comportamientos del otro.
11. Estar dispuestos a ofrecer cambios en nuestras acciones.
RETROALIMENTACIÓN condiciones para recibir Juicios
1. Preparar el cuerpo y la emocionalidad: Soltar la tensión y respirar profundo.
2. Reconocer que se trata de juicios: discutibles. Referidos a acciones,
superables a través de la acción y el aprendizaje. No me definen.
3. Evaluar la concesión de autoridad que le doy a quién emite el juicio.
4. Abrirse a escuchar. No disputar. Es otro observador.
5. Indagar sobre lo que el otro nos dice, parafrasear para comprender si estoy
escuchando lo que el otro está diciendo.
6. Validar al otro, es otro observador.
7. Legitimar el punto de vista del otro. Es lo que le pasa.
8. No adscribirle intenciones o motivos. Preguntarse y preguntarle por sus
inquietudes, PARA QUÉ dice lo que dice.
9. Distinguir comprender de compartir: “Entiendo por qué podés pensar así”.
10. Aceptar puntos válidos: “Eso es cierto”.
11. Tomar tiempo antes de responder.
12. Agradecer la posibilidad que nos abre al compartir sus juicios con nosotros.
Estela Pirra.
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