La cantidad de comida que comemos depende de la porción que nos servimos. Porciones más grandes pueden hacer que las personas coman entre un 30% y un 50% más de lo que normalmente harían.
Las porciones de comidas y bebidas han aumentado dramáticamente desde la década de los 80. Incluso las recetas que antes rendían para 4 porciones, hoy se han duplicado para que rindan la misma cantidad. Las galletitas “cookies” tienen el tamaño de toda la palma de la mano abierta.
Seducidos por la idea de “más por menos”, compramos con frecuencia porciones más grandes que las normales. Un claro ejemplo es el clásico “Agrande su combo” o “2 kilos al precio de 1”.
Aunque tus padres puedan haberte pedido terminar toda la comida cuando eras más joven, versiones modernas sobre que esto sea necesario o saludable son pocas y distantes entre sí. Muy a menudo, la cantidad de comida que comemos depende de lo mucho que nos sirven. Cuanto más haya en nuestro plato, más comeremos.
Porciones más grandes pueden hacer que las personas coman entre un 30% y un 50% más de lo que normalmente harían.
Algunos consejos para controlar las porciones:
Utiliza vajilla de menor tamaño para llevar a la mesa. Cuanto más grande es el plato, ¡más lo llenamos!
Dividí las sobras en recipientes individuales, así te sentirás menos tentado a comer todo lo que sobre.
Al cocinar en casa, las verduras deben ocupar al menos la mitad de tu plato. Esto te ayudará a controlar las otras porciones de cereales y proteínas.
Una ensalada pequeña o un vaso de agua antes de comer disminuirá tu apetito y te dará sensación de saciedad.
Al salir a comer afuera podes pedir una entrada de verduras o sopa y compartir la porción del plato principal.
Come despacio y de manera consciente. Toma un tiempo para que las señales de hambre del cuerpo se apaguen después de comer. Espera 20 minutos antes de levantarte para repetir.
Compra meriendas en paquetes individuales o haz porciones individuales en bolsitas separadas. Es más probable que comas en exceso cuando tomas las cosas directamente de contenedores grandes.
Mantené las fuentes fuera de la vista. Dejá la comida en la cocina para evitar la tentación de servir de nuevo.
¡Prohibido saltear comidas! Es importante mantener tu apetito a raya y disminuir la necesidad de comer porciones más grandes durante la cena y almuerzo.
¿Te sirvió? ¿Aplicas alguna otra técnica para reducir las porciones? ☺
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Estela Pirra.
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